La película explora la vida y la música de Elvis Presley a través del prisma de su relación con el coronel Tom Parker, su enigmático manager. La historia profundiza en la compleja dinámica que existía entre Presley y Parker que abarca más de 20 años, desde el ascenso de Presley a la fama hasta su estrellato sin precedentes, en el contexto de la revolución cultural y la pérdida de la inocencia en Estados Unidos. Y en el centro de ese periplo está Priscilla Presley, una de las personas más importantes e influyentes en la vida de Elvis.
Hay quien no le encuentra el punto o, directamente, detesta al Baz Luhrmann director a pesar de que nos dio uno de los mejores musicales de los últimos años, o eso es lo que siempre me ha parecido la fantástica ‘Moulin Rouge’. Es cierto que ‘Australia’ o ‘El gran Gatsby’ tenían sus pegas o cosillas, pero, aun así, no eran los desastres que muchos criticaron.
Su nueva película se centra en la vida del rey del rock n roll, el gran Elvis Presley. Como buen biopic, la película abarca el tiempo suficiente para ver el ascenso y caída del icono de la música, pero todo al estilo Baz: todo montado y contado con su particular ritmo frenético y con un bombardeo de imágenes, secuencias e información. Así, la película luce de lo más completa, con un Luhrmann capaz de crear una película entretenida y de lo más interesante. Es imposible no salir del cine canturreando alguna de las conocidas canciones del artista.
Los hay muy devotos del rey, pero hay que partir de la base de que servidor desconocía completamente su vida y milagros (algo de su obra sí), de dónde había salido o quién le había influenciado en mayor o menor medida, más allá de los cuatro datos que toda persona conoce de él.
El viaje que propone Luhrmann toca de paso elementos de la intrahistoria americana como son los asesinatos de Martin Luther King o JFK y cómo afectaron en la historia del rey, cuya figura, más allá del talento natural que tenía para la música, queda sin duda ilustrada con la soledad. A pesar de contar con pareja estable o el amor de su hija, Elvis siempre parecía un personaje solitario y más desde la pérdida familiar.
Destacable también el nivel de todo el reparto, en especial el gran trabajo que hacen, tanto Austin Butler que, para mí, ha sido todo un descubrimiento, como Tom Hanks. A parte del trabajo de caracterización, que ayuda mucho a que te creas a un determinado actor haciendo un papel, no se limitó a hacer sus típicos tics y conseguí ver un personaje. No le reconocí en ningún momento y eso es de lo más destacable.
En resumidas cuentas, ‘Elvis’ me ha parecido una gran película.
Un comentario Agrega el tuyo