Regresamos a la nueva vida de Joe Goldberg viviendo en Madre Linda, con la tensa relación que lleva con su pareja Love Quinn, quien está embarazada de su hijo. Ambos continúan en su búsqueda de la felicidad.
Como siempre sucede con las series, cuidado con los posibles SPOILERS a partir de aquí.
De estas series que comienzas a ver porque alguien te la ha recomendado y terminas enganchado hasta tal punto, que estás deseando ver la siguiente temporada, aunque algo dentro de mi piense que la serie ha tocado techo y que lo único que puede pasar es que vaya a peor. Ahí es donde está la serie de Netflix ahora mismo.
Porque ‘You’ nos ha acostumbrado muy bien. Tras una intrigante primera temporada de presentación de su protagonista y una segunda que intentaba, constantemente, eliminar los paralelismos que tiene el show con ‘Dexter’ para colocar una agradable y sorprendente última vuelta de tuerca que hacía esta nueva tanda de episodios muy esperada, llega su tercera sesión para descubrirnos una trama enrevesada, completa y, lo mejor de todo, muy adictiva.
Porque parece que a Joe ya le hemos visto todo, le conocemos, sabemos cómo piensa y cómo se las gasta y es difícil que nos pueda sorprender (ojo, aun así, lo hace). Gracias a Love (la magnífica reina de los shows Victoria Pedretti) la serie no baja el listón en ningún momento y los episodios se consumen fácil, rápido, con ritmo continuo y esperando el final.
¿Cómo terminamos esto? Pues creo que sus responsables quieren intentar contar alguna cosa más de Joe, pero no sé si hay mucho más dónde rascar. Como sugerencia, me gustaría que recuperaran algún personaje secundario que hemos perdido por el camino, como el de Scott Speedman.
Lo dicho, parece que esta temporada toca cima, aunque entiendo que no sea el final. Quizás esto tenga gas para rodar otra y cerrar la historia. Al menos, sus responsables, se han ganado un margen de confianza.