Christian es un policía danés que se asocia con una oficial para localizar al asesino de su compañero. Lo que la pareja no sabe es que el individuo que persiguen trabaja en una operación especial de la CIA y sigue el rastro de una célula terrorista del ISIS en Europa.
¿Que era sospechoso que la nueva película de Brian de Palma solo llegase a estrenarse en tres cines en España? Sí, lo era. ¿Y no es cierto que su póster era equiparable a la carátula de una película VHS que terminabas evitando en el videoclub? También. Pero en un gesto que yo considero como «Amor cinéfilo», decidí volver a ver al director de las maravillosas ‘Atrapado por su pasado’, ‘Scarface’ o ‘Los Intocables’. Tranquilos, sé perfectamente que compararle con el director que era hace veinte años es ir a hacer daño, pero la verdad es que ‘Passion’ (con TODOS los problemas que tenía) no me dejó un mal sabor de boca y me inspiraba a confiar en que podía volver por sus fueros. Pero claro, de esa habían pasado ya la friolera de siete años.
Pues bien, noventa minutos perdidos de mi vida después confirman que fui un iluso. No hay ni rastro del director que, otrora, me maravillaba con sus complicadas escenas, estudiados ángulos y giros obsesivos de guión. De Palma coge el cheque y se va, porque no le interesa lo más mínimo lo que sucede en pantalla. Y si a él no le interesa, imaginaos al espectador que tiene en frente una trama que juega con la actualidad del terrorismo del ISIS y que va desde Dinamarca (de dónde es la producción) hasta la mismísima Almería, España.
Sí, España. Creí que pasarían de puntillas como lo hacen por Bruselas, pero al meterse de lleno en España, mi sentido arácnido comenzó a activarse y pensar ¿Qué hay en España que puedan resaltar? Pues los toros, claramente. Pero no, eso ya habrá pasado de moda, eso ya es de otra época. Ahora nuestro país llama la atención por otras cosas.
Pero no, la película avanza y yo comienzo a imaginarme a los productores…
– ¿Por qué no introducimos una complicada escena de acción en una plaza de toros durante una corrida?
– ¡Dale!
– Oye, pero que eso cuesta MUCHO dinero… Y nos lo hemos dejado todo en corchopán para la escena de los tejados y en pagar a mi primo para que nos haga la banda sonora.
– tú tranquilo, que tenemos un director de renombre…
Claro, tienen a De Palma, que hace siete años que no se pone tras las cámaras y se le nota oxidado y desinteresado. Así, consigue resolver cutremente una escena que olía mal desde el principio. En otra época, se hubiera currado un plano secuencia sin cortes en la que sucediese TODO a la vez. Pero eran otros tiempos y tenía otros actores, y mi cabeza sigue imaginando…
– Oye, necesitamos un par de actores conocidos para esto. ¿No creéis?
– Ya claro, pero los actores conocidos cuestan también dinero…
– ¿Y si juntamos a dos que suenen mucho en televisión?
– Seguro que si los cogemos de la misma serie nos hacen un pack de dos por uno.
Así fue. Alguien tuvo la original idea de unir en pantalla a Nikolaj Coster-Waldau (para dar vida al policía más inútil que he conocido) y Carice van Houten (Que como Melisandre su tono inexpresivo estaba bien, pero aquí bonita tienes que esforzarte un poco). Lo de Guy Pearce ya se escapa de mi radar. O en su mundo De Palma sigue siendo un director con el que trabajar porque «tiene prestigio» o necesitaba dinero para saldar cuentas.
Vamos, que no perdáis ni el tiempo, ni el dinero. No merece la pena.
Un comentario Agrega el tuyo