Mark Sway es un niño de once años que, tras haber sido testigo del suicidio de un abogado de la mafia, ha quedado traumatizado, porque sabe que si revela lo que ha visto su vida se verá gravemente amenazada. Mientras un ambicioso fiscal federal no deja de presionarlo para que diga la verdad, su única aliada es una valiente abogada que arriesgará su carrera e incluso su vida con tal de salvarlo.
Estamos ante una de esas películas que me fascinaban de pequeño. Creo que tenía poco más o menos la edad del protagonista, quizás un poco más, cuando me senté con mis padres a ver ‘El Cliente’ y, aunque no llegué a comprender por completo la trama, el rollo macarra y malhablado de su protagonista me ganó y la historia me pareció interesantísima.
Basada en una novela de John Grisham con el mismo título, la historia gira en torno a Mark, un chico de once años, que es testigo junto a su hermano pequeño del suicidio de un importante abogado en la ciudad de Nueva Orleans. Antes de morir, le revela un importante secreto relacionado con un reciente asesinato del que iba a ser el futuro gobernador del estado.
Con el paso del tiempo y sus recurridos pases televisivos, he ido apreciándola desde la perspectiva de los distintos personajes que se presentan en el filme. Más allá de su joven protagonista (un estupendo Brad Renfro), su intrépida abogada me conquista cada vez que la veo. Tiene muchos papeles notables, pero creo que aquí y en ‘Pena de muerte’ es donde verdaderamente Susan Sarandon está de sobresaliente.
Muy destacable ver a una jovencísima Mary-Louise Parker como la madre de los sufridos chicos, un Tommy Lee Jones muy a gusto con su rol de fiscal listillo y un estresante Will Patton como policía que, más que ayudar, da unos cuantos problemas. Los más avispados verán en pequeños papeles a algunas caras conocidas de los 90 como Anthony Edwards, William H. Macy o Anthony Heald.
Es una película repleta de escenas que hacen que no pierdas el interés en ningún momento: el estrés postraumático del hermano pequeño, la “vigilancia” a la que se ve sometido Mark en el Hospital, los cara a cara con la abogada…
Sin duda, ‘El Cliente’ es una de las mejores y más redondas películas del desaparecido Joel Schumacher, uno de esos directores que hay que mencionar cuando a uno le preguntan por los mejores de los años 90.
El Alquimista Cinéfilo 