La reina Ramonda, Shuri, M’Baku, Okoye y las Dora Milaje, luchan para proteger su nación de la injerencia de potencias mundiales a raíz de la muerte del rey T’Challa. Mientras los wakandianos se esfuerzan por adaptarse a su nueva etapa, los héroes deben actuar unidos, con la ayuda del Perro de la Guerra Nakia y Everett Ross, y forzar un nuevo destino para el reino de Wakanda.
Vamos a reconocer que ‘Black Panther: Wakanda Forever’ era un marrón considerable. Lo más fácil (y que en otra época se hubiera hecho) habría sido coger a otro actor que sustituyese a Chadwick y aquí paz y después gloria. Pero teniendo como tenemos tan metido el MCU en la cabeza, lo más lógico era hacer un homenaje al tristemente desaparecido protagonista y continuar con la historia de Wakanda, el país más poderoso del mundo, por otros derroteros.
Así, sus primeros y emocionantes minutos se dedican a recordar la memoria de Chadwick que, aunque no está, impregna toda la película de su presencia. De esta forma, los poco-amantes del woke van a sentirse de lo más ofendidos cuando vean a las empoderadas mujeres Letitia Wright, Lupita Nyong’o y Angela Bassett llevar de forma magnífica la función. Sobre estos tres pilares contruye Coogler la historia de una secuela que vuelve a pecar de un metraje desmedido y a la que no la habría venido nada mal un poquito de tijera.
Porque las escenas de acción tienen ritmo y la historia, francamente, es de las que más me ha convencido de esta última fase del Universo Marvel. No se han comido mucho la cabeza, pero tampoco han buscado nada extremadamente rebuscado. Todo se hace lo suficientemente entretenido como para que me deje buen sabor de boca pero eso no quiere decir que un «recórtame por aquí esta escena» no la habría venido nada mal. Por poner un ejemplo: toda la trama de Martin Freeman (por muy bien que me caiga) no aporta absolutamente nada. Y lo de las nominaciones a los Oscars… no sé. Hemos visto películas globalmente mucho mejores de Marvel que han pasado desapercibidas.
Además, ‘Wakanda Forever’ se guarda un as en la manga de lo más inesperado: Namor. Es, con toda probabilidad, uno de los villanos más interesantes y estimulantes que ha aparecido en pantalla grande.
Así, con sus altibajos, el resultado final de ‘Black Panther: Wakanda Forever’ es satisfactorio. Tiene una de las escenas post-créditos más emotivas que los fans hemos podido ver y además abre nuevos caminos para la saga a falta de ver hacia dónde va ‘Quantumanía’.