Una joven que viaja a Detroit para una entrevista de trabajo alquila una casa para pernoctar. Pero cuando llega a altas horas de la noche, descubre que la casa está doblemente reservada y que un hombre extraño ya se está quedando allí. En contra de su buen juicio, decide pasar la noche allí, pero pronto descubre que hay mucho más que temer que un invitado inesperado.
En la era la «sobreinformación» es un consejo de lo más absurdo pero, si podéis, por favor que no os cuenten nada sobre ‘Barbarian’ porque os iban a chafar el invento. Es mejor ir a ciegas, sin saber muy bien dónde te metes y, así, descubrir una película notable que te hará pasar un mal rato.
Siguiendo la máxima del cine de terror, nos encontramos con la simple premisa de una joven muchacha, que solo quiere pasar una noche tranquila que la permita prepararse para pasar una entrevista de trabajo. Se encuentra con algo terrible que es mejor no mencionar.
A partir de aquí, aparece su director Zach Cregger para hacer un magnífico ejercicio de estilo que será capaz de ponerte los pelos de punta durante su primera media hora. Es cierto que, los saltos temporales o la forma de contarlos la hacen perder un poquito el interés, pero como todo lo que sigue a continuación consigue mantener el pulso, desde luego que hace que ‘Barbarian’ vaya directa a ser una de mis películas favoritas del año.
Cregger juega bien con el espectador, cocinando la acción a juego lento pero sin pecar de sustos fáciles o baratos. Claro, el tío nos mete a Bill Skarsgård, el payaso de ‘It’ para comenzar a acojonarnos y con eso ya lo tiene hecho en su primera parte.
Luego, tiene la baza de ese sótano tenebroso y la oscuridad para hacer que nos adentremos en lo desconocido, consiguiendo eficazmente una mezcla de incertidumbre, curiosidad y miedo. Me sorprendo a mí mismo levantándome del sofá y gritando a la muchacha que no vaya por ahí en más de una ocasión.
Así, el resultado que ofrece ‘Barbarian’ es más que satisfactorio. Un tour de force para que Georgina Campbell las pase canutas y el espectador con ella.
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