Pig: El cerdito no se toca

Un buscador de trufas que vive sólo y aislado en una zona salvaje de Oregón, regresa a Portland para recuperar a su querida cerda trufera, que le ha sido robada.

Nunca hay que dar por muerta y enterrada la carrera de un actor, que se lo digan a Travolta o al tipo que nos ocupa. Otra vez Nicolas Cage se aleja de su vena más estridente para dar rienda suelta a una actuación contenida y parca en palabras que luce perfectamente en la primera película dirigida por el director Michael Sarnoski, que nos habla de la soledad, la pérdiday el amor.

Rob es un tipo huraño que vive alejado del mundanal ruido de la ciudad. Vive en el bosque, en una pequeña cabaña y se gana la vida gracias a su cerdo trufero, única compañía que necesita además de la voz grabada de su mujer en un viejo cassette. Su vida se ve alterada de sopetón cuando dos extraños irrumpen para llevarse al animal y golpear al dueño. Rob no cederá en su propósito de recuperar el animal.

Pero lejos de ver la enésima historia de venganza o secuestro y captura, el film se centra precisamente en los temas mencionados con anterioridad para reforzar el soberbio trabajo de Cage, un alma en pena, un tipo desolado que se aferra como puede a lo único que tiene.

Así, aunque en su segunda mitad el film pierde un poquito de fuelle, lo mejor de ‘Pig’ es que es sumamente impredecible, siendo una película difícilmente clasificable que basa el noventa por ciento de sus planos en un protagonista sublime.

Un film interesante.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.