Benjamin Mee, un joven viudo que todavía sufre la pérdida de su mujer mientras intenta seguir adelante con sus dos hijos, ha sido siempre un amante de la aventura y los retos difíciles. Buscando cambiar de vida completamente, decide comprar un zoo ruinoso y medio abandonado e intentar, con la ayuda de sus hijos y de los empleados del zoo, sacarlo adelante… Basada en la verdadera biografía de Mee, aunque trasladando la acción de Inglaterra -donde vive Mee- al sur de California.

Que Cameron Crowe fue yendo a menos desde que decidió meterse en el remake de ‘Abre los ojos’ es algo conocido por todos. Fue una decisión valiente, después del buen sabor de boca que dejó ‘Jerry Maguire’ y, en mi opinión, sobre todo ‘Casi famosos’ y que ha condicionado, bastante, su carrera.
Pero, a pesar de todo, siempre he sido particularmente defensor de su forma de narrar las historias, con ese uso de canciones conocidas para las bandas sonoras, contar historias con cierto feel good y un buen manejo del reparto. Es de esos directores que siempre deja su sello y que, en cierta manera, cuando vas a ver una película suya ya sabes a lo que te enfrentas.
Es lo que sucede con ‘Un lugar para soñar’, un film que me faltaba por ver de su filmografía. No me equivoco si aseguro que estamos ante el Crowe más “pelitardiense” que he visto en mi vida y, aún así, me la he tragado entera.
Este hombre debería echar un vistazo más detallado a los argumentos que elige para sus películas porque, vamos a ver, cuesta comprar como trama principal que un padre de familia quiera meterse en el berenjenal de comprar una casa en la que viene incluido un zoo. Amigo, es rebuscadete, es un claro “a ver cómo manejas esto para que me lo crea Cameron”.
Menos mal que el reparto, lleno de caras conocidas, cumple su función sobradamente y que, en el fondo, Crowe es Crowe, saca sus habituales formas de dirección y con eso, al menos, es suficiente para que no me quede dormido en el sofá.
Las tiene mejores, mucho mejores. Por ejemplo, ‘Elisabethtown’ siempre me ha parecido una gran película incomprendida por tener a un Bloom sosete como protagonista. Pero ‘Un lugar para soñar’ es lo que es y ameniza la tarde.