Después de dos años acechando por las calles de la ciudad como Batman, e infundiendo miedo en las mentes perversas de los criminales, Bruce Wayne está sumido en las profundidades de las sombras de Gotham City. Este vigilante solitario cuenta con pocos aliados de confianza y eso le ha llevado a convertirse en la única encarnación de la venganza entre sus conciudadanos. Cuando un asesino apunta a la élite de Gotham con una serie de maquinaciones sádicas, un rastro de pistas crípticas lleva al «mejor detective del mundo» a realizar una investigación en el inframundo.
¿Se puede ofrecer algo distinto de un personaje que ha pasado por una saga de cinco películas y tres actores diferentes, una trilogía consolidada por público y crítica y un intento de universo compartido con sus compañeros de cómic? La respuesta es un rotundo sí, viendo el trabajo realizado por Matt Reeves.
Algo tiene la dualidad Batman / Bruce Wayne que enamora, que atrae y que hace que queramos ver al personaje de nuevo cada cierto tiempo en pantalla grande. Pero ya no basta con que nos ofrezcan el mismo espectáculo de siempre, debe traer algo novedoso y eso es lo que hace que ‘The Batman’ funcione.
Porque ‘The Batman’ en su alargado metraje de tres horas nos trae, en esencia, lo de siempre: espectaculares secuencias de acción, persecuciones a bordo de la enésima remodelación del batmóvil, el rollito sexual que desprenden el murciélago y la gata… pero todo, absolutamente TODO funciona en la película. Esencialmente, creo que es porque Reeves encuentra el perfecto equilibrio entre el Batman de Burton y el de Nolan. Nos ofrece un Batman mucho más detectivesco, un paso por detrás de sus rivales en unos escenarios gigantescos, monumentales, que hacen que el film luzca de forma brillante.
La referencia está clara: Reeves quiere que este Batman esté más cerca del cine noir, del thriller de los años 90. Es como si hubiese empapado toda la película de la atmósfera de ‘Se7en’. Esta Gotham que se nos presenta es, esencialmente, aquella que intentaban proteger y vigilar Morgan Freeman y Brad Pitt. Aquí, hay pistas que seguir y acertijos que descifrar, con la mínima ayuda de Alfred o tirando de inteligencia, con fotografía, encuadre y planos que me han parecido una auténtica pasada.
Como todos, tenía mis reservas con Robert Pattinson a cerca de su elección, pero ha sido ver la primera escena, su presentación con el traje puesto, su «soy la venganza», y todas las dudas se han disipado. Es un fantástico hombre murciélago al que me ha faltado, algún minutito más como Bruce Wayne, donde no le termino de encajar tan bien dentro de la atmósfera de la ciudad. Pero no es nada preocupante, porque tendrá secuelas por delante para seguir mostrando su trabajo.
A destacar, claramente, un Paul Dano estremecedor, inquietante, como el psicópata Enigma y Colin Farrell, ayudado por su magnífica caracterización como Pingüino que solo veo al personaje y no veo ningún actor detrás.
‘The Batman’ es el inicio de algo nuevo, grande, ya visto, pero contado de forma tan diferente que resulta apasionante. Los amantes del personaje estamos de enhorabuena.