Los Ángeles, 2032. Una joven con habilidades mortales y sin recuerdos persigue a los responsables de su brutal pasado para descubrir la verdad sobre su identidad. Sus únicas pistas: un dispositivo de datos bloqueado y un tatuaje de un loto negro.
Este proyecto me parecía algo verdaderamente ilusionante. Será que le tengo mucho cariño a las dos películas, pero cuando vi que se lanzaba la serie de animación ambientada en el mundo de ‘Blade Runner’, no me lo pensé y la apunté a fuego en el calendario. Es un futuro alternativo que se puede explorar mucho más y que puede tener bastantes posibilidades… pero tras haber visto los tres primeros episodios, hay algo que no me termina de convencer y que, incluso, me llega a aburrir.
Pues el caso es que tenemos a una chica, que no recuerda quién es ni cómo ha ido a parar allí, más que algunos flashes en su cabeza. Tiene una flor, un loto negro, tatuado en su espalda y, según avanza la acción, descubre, entre otras cosas, que es una máquina a la hora de pelear y que su existencia puede esconder un gran secreto. Pero claro, estando en el universo en el que estamos, la pregunta es clara y casi obvia: ¿Es o no una replicante?
Lo cierto es que lo primero que me sorprende es el punto de la animación, que está lo suficientemente currada. Me ha recordado mucho a cuando se lanzó la película de ‘Final Fantasy’, con la que tenía mis reservas y luego en ese aspecto no estaba nada mal. Ojo, tampoco es algo sobresaliente. Es cierto que en la reciente ‘Love, Death + Robots’ hemos visto cosas mucho mejores… pero bueno, para una serie de este estilo ese aspecto lo ha cumplido.
El problema principal que le encuentro es que la historia no engancha, no me atrapa lo suficiente como para continuar viéndola. Es como si hubieran reciclado una trama cualquiera, de esas que hemos visto mil veces (personaje desmemoriado, habilidades extraordinarias…), y la hubieran metido dentro del contexto ideado por Asimov y “visualizado” por Ridley Scott en aquella obra maestra de la ciencia ficción.
No sé cuántos episodios durará la primera temporada, pero casi puedo predecir muchas de las cosas que van a suceder con haber visto tres capítulos. El nombre le pesa mucho, ‘Blade Runner: El loto negro’ no llega a ser suficiente. Hay que pedirle más, bastante más.