El detective John Hobbes está convencido de que tras la ejecución del asesino en serie Edgar Reese se han acabado los problemas. Pero cuando la gente que conoce comienza a cantar la misma canción que Reese cantó durante su ejecución, Hobbes se da cuenta que quizá tras los crímenes se encuentre el ángel caído Azazel, que fue condenado a vagar informe por la Tierra y toma los cuerpos de otras personas.
¿Os he mencionado alguna vez lo mucho que añoro los años 90 y 80 cinematográficamente hablando? Seguro que sí, y por cosas como esta. ‘Fallen’ es la típica película de aquella época, con gran estrella a la cabeza y reparto solvente, un thriller (la sombra de ‘Se7en’ seguía siendo alargada) con tintes sobrenaturales.
Porque ahí estaba, la enésima versión del Denzel Washington policía / investigador detrás del asesino de turno, en este caso, un Elias Koteas que robaba la función con solo dos escenas. Pero en vez de centrarnos en el juego del gato y el ratón, esta vez el giro que ofrecía la película de Gregory Hoblit me resultaba de lo más estimulante: Un asesino ya cazado, sentenciado y ejecutado… que seguía matando. Y todo esto, aderezado con una maravillosa canción de los Rolling Stones que le venía como anillo al dedo.
Hoblit acierta de lleno a la hora de rodarla (creando esa atmósfera que tenían los grandes thrillers de los 90), dando ritmo a la acción y consiguiendo que el interés no decaiga en ningún momento. ‘Fallen’ es un maravilloso thriller fantástico, sumamente original en su propuesta, que logra atrapar desde el primer momento (al menos, en mi caso). Es cierto que su parte inicial puede ser un pelín confusa, pero en cuanto entras en el juego que propone la cinta, no hay vuelta atrás.