Mulán es una intrépida joven que lo arriesga todo por amor a su familia y a su país hasta convertirse en una de las mayores guerreras de la historia de China. Cuando el emperador de China decreta que un hombre de cada familia debe servir en el Ejército Imperial para defender al país de los invasores del norte, Hua Mulán, la hija mayor de un condecorado guerrero, decide ocupar el lugar de su padre enfermo. Haciéndose pasar por un hombre, Hua Jun, se enfrenta a constantes desafíos y deberá aprender a canalizar su fuerza interior y a aceptar su verdadero potencial. Un viaje épico que la convertirá en una reconocida guerrera y le permitirá ganarse el respeto de una nación agradecida… y de un padre orgulloso.
Solo le hubiera faltado a ‘Mulán’ que hubiese sido una fotocopia como ‘El Rey León’, pero creo que es la muestra perfecta para dejar estar los clásicos, al menos, durante un buen periodo de tiempo. Todo lo relacionado con la producción de esta película ha sido un claro y nefasto ejemplo de cómo no se deben hacer las cosas. Me gustó el tráiler inicial, me gustó lo que vi porque se asemejaba a algo parecido a ‘El último Samurái’, pero no puede ser más opuesto.
Han querido contentar al gigante Chino ofreciendo un espectáculo que se asemejara a las grandes producciones del país, pero cuando copias algo o a alguien asegúrate de hacerlo bien, porque las escenas de acción de ‘Mulán 2020’ no pueden dar más vergüenza ajena. Es más, el diseño de producción es bastante ridículo. El montaje no ayuda mucho, ensañándose con los errores que se van, poco a poco, mostrándose en pantalla.
Más o menos se sigue el guión del film original de animación, pero a diferencia de aquel en ningún momento nos enganchamos con la historia. Se cambia a Mushu por un fénix porque es más barato, se mete una bruja de por medio para quitarle peso al verdadero malo malísimo, decisiones que lastran y que dejan todo excesivamente caricaturizado. Hubiera funcionado mucho mejor como una verdadera historia de Samuráis, no como el cuento tonto que, finalmente, ha quedado plasmado en pantalla.
Espero que el fracaso del film sirva para replantear las cosas en la todopoderosa casa del ratón. Han bebido del cuento de reflotar clásicos y destruirlos unos años, es el momento de mostrar algo nuevo.
El Alquimista Cinéfilo 