Un detective llamado Harry Hole investiga la desaparición de la madre de un niño. Con la ayuda de una policía novata, Harry tendrá que conectar este nuevo caso con otros antiguos para descubrir la verdad. En todas los lugares de las desapariciones, se encuentra un muñeco de nieve.
No voy a negar que el resultado, viniendo firmado por quién viene firmado y producido por el mismísimo Scorsese, pueda resultar un tanto decepcionante debido, sobre todo a diversos problemas derivados del rodaje y un montaje que hace que a ratos sea sumamente plomiza.
Pero, por otro lado, me apetece ser benévolo con ‘El muñeco de nieve’, porque durante toda la película he estado jugando a hacer quinielas sobre quién podría ser el asesino. Lo cierto es que la novela en la que está basada tiene pinta de ser la mar de interesante, porque lo cierto es que el caso de estas mujeres asesinadas con las nevadas y con un característico muñeco de nieve al lado de sus casas es muy atrayente.
Con un paisaje helado como principal protagonista, Alfredson quiere hacer un thriller de ficción al más puro estilo americano, intentando seguir el rebufo del reciente éxito nórdico generado por ‘Los hombres que no amaban a las mujeres’. No faltan los grandes alicientes del género, con el detective dado a la bebida (un correcto Fassbender), su nueva compañera (Rebecca Ferguson siempre en mi equipo) y unos cuántos secundarios para dar empaque y de los que podemos desconfiar (J.K. Simmons, Val Kilmer, James D’Arcy, Chloë Sevigny o Charlotte Gainsbourg) en mayor o menor medida.
Seguramente sea una decepcionante adaptación, no por ello exenta de visionado. A aquellos que desconocíamos la novela original desde luego que nos puede picar el gusanillo.