Mientras una familia inglesa prepara el funeral del patriarca, la tensión crece a medida que salen a relucir las antiguas rencillas entre los hijos. La aparición de un desconocido que afirma que el difunto ocultaba un oscuro secreto contribuye a empeorar las cosas, lo que obliga a la familia a tomar medidas drásticas para evitar que el funeral se convierta en un desastre total.
Todos tenemos una lista de películas de cada género que recomendar. Si me piden una de acción, les digo ‘Jungla de Cristal’. Si me piden acción y comedia, les digo ‘Arma Fatal’. Si me piden una comedia para partirse en dos a carcajadas, no tengo ninguna duda de que esa es ‘Un Funeral de Muerte’.
Los miembros de una familia británica se reúnen para celebrar el funeral del patriarca. Hasta aquí todo normal, presentación de los distintos personajes (los hermanos enfrentados, la madre, los primos, los amigos…) y de los secretos y desavenencias entre todos. Pero, a diferencia de otros realizadores que recurrirían a los chistes fáciles o al humor más bobalicón, Frank Oz construye gracias a su buen guión una sólida comedia británica y trabajada. Todo va in crescendo, todo va, Poco a poco, los gags van siendo más y más divertidos gracias al ingenio de los involucrados.
La película se beneficia de su amplia variedad de personajes, bien definidos, tenemos tres o cuatro rasgos de cada uno, pero son suficientes gracias a su buen reparto y las actuaciones de todos.
El humor es el género más complicado que existe, y pocas películas me han conseguido (y consiguen) hacer reír tanto como ‘Un Funeral de Muerte’.
El Alquimista Cinéfilo 