Ray Garrison, también conocido como Bloodshot, es resucitado por la compañía Rising Spirit Technologies a través del uso de nanotecnología. Mientras lucha por recuperar la memoria, Ray trata de volver al ser el que era antes de sufrir el accidente que le dejó amnésico…
Lejos, muy lejos queda ya el tiempo en el que consideraba, por su simpatía, desparpajo y porte en pantalla grande, a Vin Diesel como un magnífico heredero de la santa trinidad del cinde acción (véase: Schwarzenegger, Willis y Stallone). Su Riddick o XxX eran personajes rescatables, que podían despertar cierto interés en mí. Intentos de «machos alfa», envueltos en situaciones inesperadas que, con sus chascarrillos, lidiaban con gracia el problema.
Es cierto que la culpa del declive del cine de acción no es solo suya. La evolución de la tecnología y los efectos especiales han convertido, por ejemplo, la saga ‘Fast & Furious’ en un desmadre continuado. Pero también es verdad que Diesel se ha acomodado y ya no prueba algo diferente, como en la época en la que se atrevía con ‘Declaradme culpable’. Ha dejado de preocuparse de la calidad, visto que el público a veces se traga cualquier cosa.
Este ‘Bloodshot’ bien podría tener como base de guión cuatro hojas sueltas de una historia protagonizada por Toretto, que serviría para explicar alguna locura de la saga. Pero no, estamos lejos de los coches rápidos y metidos de lleno en la «adaptación» de un cómic superventas. No lo he leído, pero seguramente no le haga ningún tipo de justicia. Todo lo que envuelve el film está al servicio de la presencia de su protagonista y de unos efectos especiales nada revolucionarios y que no son gran cosa, pero que quieren cubrir las decadencias del film (que son muchas). Vin Diesel está, como lo lleva estando en el resto de los anteriores films de su filmografía: musculoso, intimidante… e inexpresivo, recitando olvidables líneas de diálogo de una trama MUY manida. Luego está Guy Pearce, que tiene facturas que pagar.
Por lo tanto, se empieza a ver por dónde van los tiros con el bueno de Vin y se le puede estar acabando la comunión con el público. Lejos de su famosa saga no triunfa y, no me extraña. Película vacía, que no cuenta ni muestra nada nuevo y que se hace, a ratos, aburrida. Los peores defectos que puede tener un blockbuster.
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