‘Orange Is The New Black‘ llega a su fin con el estreno de la temporada. En los nuevos capítulos se sabrá cuál es el destino de Piper Chapman y sus compañeras de prisión.
Por si acaso, posibles SPOILERS a partir de aquí.
Llegamos para poner el punto y final a las aventuras y desventuras, que este drama carcelario creado por Netflix y situado en la cárcel de Litchfield, nos ha contado durante siete temporadas.
Al final de la temporada pasada veíamos a Piper salir de la cárcel, por lo que ahora nos la encontramos lidiando con el día a día de una relación a distancia y su capacidad para integrarse en la vida normal tras estar entre barrotes.
Es curioso como esta serie arrancó con ella como personaje principal, y como le han comido la tostada el resto de secundarias y personajes que tienen cosas mucho más interesantes que tratar. Al final, la tortuosa historia de amor entre Piper y Vause es casi lo de menos. Me interesa más lo que le pueda suceder a Gloria, tras jugarse el tipo por una buena acción, Taystee y su depresión o el declive de Red, que lo que las pase a los dos personajes más plomizos de la trama.
Toda esta nueva tanta de episodios trata el tema de que supone para las presas continuar en la cárcel (con la opción de seguir adelante o tirar la toalla), o rehacer su vida fuera (que no es tan fácil como parece, y si no que se lo digan a Cindy). Todo ello con el sano humor que ha caracterizado siempre el show.
Además, se introduce de forma muy acertada el tema de la inmigración, tan de moda en la actual era Trump y tan bien representada en la ficción de la serie.
Es curioso cómo, si uno echa la vista atrás a ‘Orange is the new black’, se da cuenta de que ha sido un producto mimado y cuidado que nunca ha renunciado a su esencia. Cerrado oportunamente cuando se debía terminar (sin una gran conclusión) y que cada temporada ha dado exactamente lo que se pretendía. Ha sabido reinventarse para no sufrir grandes bajones y siempre ser constante, buscando que el espectador evolucione como lo han hecho las reclusas.
Buen cierre, por tanto, a una gran serie. Algo que, difícilmente, se da.
El Alquimista Cinéfilo 