Ralph y su compañera Vanellope tendrán que jugárselo todo viajando por las redes en busca de una pieza de repuesto que salve Sugar Rush, el videojuego de Vanellope. Y para complicar más las cosas, ambos dependen de los ciudadanos de Internet, los llamados ‘ciudanets’ para que les ayuden a desenvolverse en ese peligroso mundo. Entre ellos está un empresario de Internet llamado Yesss, que es el algoritmo estrella y el alma de “BuzzTube”, la página web de moda del momento.
Algo pasa en el séptimo arte cuando, de una tanda de tres películas para ver en casa, resulta que, con la que más terminas encantado, es con una película de animación digital. Además, recordando con cierto cariño la original, pero sin que me pareciese gran cosa.
Pues bien, repleta de imaginación e ingenio y con un diseño simplemente espectacular, ‘Ralph Rompe Internet’ se sitúa como una de las mejores películas de animación de los últimos años. Me atrevería a decir, que es ligeramente superior a la original. Me quito el sombrero ante la capacidad que han tenido sus responsables (Rich Moore y Phil Johnston) para adaptar el complejo mundo de la red a un mundo virtual, de película, con escenarios llamativos y novedosos.
Esta vez, el film se centra en la dificultad de mantener una amistad, la surgida entre Vanellope y Ralph, y todos los caminos que tiene (incluida la llamada amistad tóxica). Los dos viajan por el ciberespacio encontrándose con todo tipo de personajes y aventuras, ya sean de spam, de videojuegos online o las princesas Disney. Aquí voy a hacer mención a la que es la mejor escena de toda la película, con todas las princesas exponiendo sus traumas y ayudando a la «nueva» adquisición.
‘Ralph Rompe Internet’ es una entretenida, divertida y notable secuela que encantará a los más pequeños y a los mayores. Muy recomendable para pasar un agradable rato en familia.
El Alquimista Cinéfilo 