Comenzamos el repaso cinematográfico resaltando aquellas diez películas que, si podéis, creo que es mejor que las esquivéis. Había algunas que se veían venir, otras que sorprende tenerlas en la lista, y otras… que no sé ni porqué terminé viéndolas. Estas son, a mi juicio, las diez peores del año.
10 – PROYECTO RAMPAGE
Abrimos el top con una de tantas películas que ha estrenado este año el amigo The Rock (un tipo al que el tiempo le cunde mucho), aunque si nos fijamos en la calidad, la verdad es que no ha estado muy fino. Una propuesta con simios gigantes que era demasiado tonta, tanto en argumento como en humor. Y eso que buscaron estrenarla en verano, ni intentando ser un entretenimiento ligero. Muy floja, fui bastante benévolo con la puntuación.
9 – INSIDIOUS: LA ÚLTIMA LLAVE
El cine de terror ha visto un nuevo florecer en los últimos tiempos y, la verdad, es que a lo largo del año hemos tenido dos o tres películas muy reseñables que bien podrían haber entrado en el top de lo mejor. Por contra, tenemos un par de estrenos del género que han ido directos a ocupar puestos del ranking. En este caso tenemos el último intento de exprimir una saga que ya no tenía mucho más que contar. Esta última llave debería ser el cerrojo final, porque no pudo ser más decepcionante.
8 – PREDATOR
Esta duele, porque Shane Black es un tipo que me gusta mucho, porque me empeñé en verla con mi santa señora en el cine y porque cada vez que discuto con ella sobre qué película ir a ver, me la menciona y gana la batalla. Sigo defendiendo su arranque inicial, muy logrado y muy digno de la saga, pero su hora final es un despropósito sin pies ni sentido, de los que se cargan sagas antes de empezar. Y la escena postcréditos aún duele.
7 – SWEET COUNTRY
Un estreno menor, que pude ir a ver en la anterior edición de la Seminci. Si tuviera un calificativo para definirla, sería el de muermazo eterno. Pocas películas nos llegan desde Australia pero, desde luego, espero que las próximas que lleguen sean de otro tipo. No soy capaz de recordar ni de qué iba.
6 – SOLO: UNA HISTORIA DE STAR WARS
Lo siento Disney, soy capaz de defender la nueva trilogía a pesar de que tenga cosas que no me terminen de entusiasmar, pero que cojáis al antihéroe por excelencia y lo convirtáis en un soplagaitas engreído, por ahí no paso. Han Solo es y será para siempre Harrison Ford. Haré como que esto nunca ha sucedido.
5 – LOS EXTRAÑOS: CACERÍA NOCTURNA
¿Por qué no coger una película de hace más de diez años y hacer una secuela? Eso pensaron los productores de esta “Cacería Nocturna” que no tiene ningún sentido y se carga el buen recuerdo que nos dejó la original, aquella de Liv Tyler. Muy mala.
4 – 15:17 TREN A PARÍS
Me duele mucho meter en este saco al bueno de Clint, pero su última película es impropia de un tipo de su calidad. Entiendo perfectamente que su cometido era el de resaltar la valerosa labor que hicieron estos soldados evitando un atentado, pero la historia no daba para una película y terminaba siendo la típica americanada. Tal vez, en un cortometraje hubiera funcionado… pero así, sin duda, se va a las peores del año.
3 – CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS
Hace poco se armó mucho revuelo porque durante una votación en un portal de internet salió que la peor película de todos los tiempos era ‘Crepúsculo’. Es más la manía que generó que otra cosa porque, por poner un claro ejemplo, cualquiera de las tres entregas de esta saga bien podrían ocupar ese sitio. Su cierre final no podía ser más insustancial e innecesario. Nos dejará algunas canciones chulas en sus bandas sonoras pero poquito más. Como veis, solo ocupa el tercer lugar en el podio. ¿A que estáis deseando ver quién está en la cima?
2 – EL RASCACIELOS
Sí, The Rock culmina el año metiendo dos películas en el top de lo peor. No es para menos, porque esta oda a la cinta americana que nos vendieron como el cruce perfecto entre ‘Jungla de Cristal’ y ‘El coloso en llamas’ no podía ser peor. Ya la gustaría parecerse a cualquiera de las dos, porque era un despropósito de mucho cuidado.
1 –LA MONJA
El despiporre en la abadía es, con diferencia, la peor película del año. Creo que no sería capaz de admitir una discusión aquí. Una historia con un personaje que, en el Warren-verso (véase: universo Expediente Warren), daba «cague» con solo aparecer un par de minutos. Aquí, juntamos churras con meninas, argumentos inverosímiles, algún chiste muy pero que muy tonto y cero sustos que den miedo. Medalla de oro a lo peor del año.
Mañana, las diez indispensables.